L'incendie au sein du Projet Ouatro Varas
¿Qué es? Se podría pensar que es un "nuevo" modelo de terapia de grupo. Sí y no: Se dirige a las dificultades y los sufrimientos de la vida cotidiana. No pretende curar la enfermedad, sólo “ten cuidado y acepta” el sufrimiento, gracias al intercambio de las experiencias de la vida. Su principal objetivo es promover la salud.
Ella fue creada hace 20 años por el Dr. Barreto, en la ciudad del noreste brasileño de Fortaleza, con el Proyecto Cuatro Varas. La idea principal es que allí donde hay problemas, hay soluciones, que las carencias y dificultades pueden traer la experiencia y que el intercambio de éstas pueden ayudar a sobrellevarlos. Las bases teóricas de la TCI son: la teoría de la comunicación, el pensamiento sistémico, la pedagogía de Paulo Freire, la teoría de la resiliencia y la antropología cultural. El grupo se realiza en seis etapas: 1) la aceptación, 2) la elección de la temática, 3) la contextualización, 4) la problematización y el compartir las soluciones 5) el tiempo del ritual de clausura, e 6) la reflexión entre los facilitadores. Durante la fase de introducción, las reglas están claramente explicadas: hablar en primera persona "yo", sin juicios, sin consejos o interpretaciones, “cállate y escucha”, utilizar todos los recursos de la cultura, tales como las canciones, los poemas, los proverbios, los chistes, etc ... La elección democrática del tema proporciona lo que realmente motiva a la mayoría de los presentes. Durante la "contextualización", la persona cuyo tema fue elegido da más detalles sobre su situación, sus emociones, lo que ha contribuido al problema, y lo que ha hecho para superarlo. Todo el grupo puede hacer preguntas para aclarar la situación desde una perspectiva sistémica. Luego el facilitador pregunta al grupo: "quien de ustedes ya se ha enfrentado a una situación similar y qué habéis hecho para vencerlo?". Todo el mundo puede entender que hay varias soluciones posibles. Esto apoya la resiliencia y la autoestima. El ritual de clausura fortalece los lazos entre los participantes y pone en relieve las "perlas" nacidas de las experiencias de la vida. La evaluación permite a los facilitadores una visión crítica de la sesión, y recoger los datos para las futuras investigaciones.